Rosa









sábado, 21 de noviembre de 2009

COCO

Aquí está mi Coco. O como yo le llamo: Coqueras, Coquete, Coqui... y todo aquello bonito que se me ocurre.
Bueno, cuento la historia de por qué tengo un perro cuando a mi nunca me han gustado.
Un buen día, estaba yo mirando mi correo y me llegó un mail de Jorge (mi novio) poniéndome que le regalaban un perrito de 2 meses de vida, y adjuntó fotos. Qué cosita más pequeña! que cara de malo!! Bueno, como se que a Jorge le hacía tanta ilusión tener un perrete, pues haré un esfuerzo. Lo tendré por él, será su regalo. Bueno, pues le digo que si lo quiero. Ya tenía nombre, Risto, se iba a llamar así, por la cara de malo que tenía. Cuando nos lo van a dar... se arrepienten y ya no nos lo dan.
Dios mío que tristeza!! Que desilusión!!
Me pongo como loca a buscar en todas las perreras de Valencia, y por fin encuentro una perrita preciosa, negra como el carbón, Noa, se iba a llamar Noa. Relleno los tropecientos mil papeles que habían que entregar para la adopción, me llaman veintemil veces para asegurarse de todo, y cuando me la van a dar.... Coño! ya estaba adoptada! Ya lo tenía todo comprado, preparado para su llegada. Otro chafón.
Con resignación sigo buscando y buscando, en los veterinarios, en los letreros de la calle , en páginas de internet... ¿Es que nadie regala perros pequeños? Hasta que por fin, en una perrera se anunciaba una chica que regalaba perritos.
La llamo corriendo, me dice que si le quedan, pero sólo uno. Que era el más gordo. Y a mi qué!! Sólo quiero un perro!!!
Y por fin llegó COCO!!!
A sus 26 días de edad se unió a nosotros.
Aquí podéis ver sus fotos.


Aquí mi bebé el día que llegó a casa.









Dándole el bibe, porque cuando llegó a casa, no tenía dientes, así que sólo se alimentaba con leche.






Un poquito más mayor.















Más mayor aún.


















Super mayor.














Foto actual.

Este es mi chico después de un año y 6 meses.



He de decir, que hoy en día, Coco es un perro muy mimado, lo quiero cantidad y nunca imaginé que se podía querer tanto a un bichete de estos.
Es muy travieso y le encanta dar besos.
Quiere mucho a sus hermanitas las cobayas, cuando se aburre va a la jaula a verlas. En cuanto sacamos a las nenas de su jaulita, Coco vienen corriendo para darles lametazos, y tumbarse al lado de ellas.

5 comentarios:

  1. Pero qué perro más bonito!!!!
    Yo tengo un carlino que es toda una terremoto!!!
    Me hago seguidor tuyo!

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  2. Qué ternura y vaya historia! Definitivamente Coco estaba destinado a ser parte de tu familia pues por algo pasan las cosas! Es precioso.
    No conocía tu blog, ya lo he añadido a mi lista para estar pendiente de las actualizaciones.
    Besines

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  3. Muchas gracias por las cosas tan bonitas que decís de mi chuchete.

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Cumple Coco

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